** Tartas de huevo congeladas (versión de grasa animal) **
La corteza exhibe un tono dorado pálido natural, adornado con motas caramelizadas distribuidas uniformemente que resaltan la artesanía artesanal de la laminación tradicional de capas a mano. Las capas distintas de pasteles escamosos revelan una textura tridimensional de panal, que muestra la elasticidad superior y la airiness característica de las grasas animales. Los bordes energes, formados por prensado de moho de precisión, cuentan con patrones de onda uniformes con contornos semi-translúcidos que mantienen la integridad estructural incluso en el estado congelado. El relleno de natillas muestra una superficie impecable en forma de espejo, que hace la transición de forma natural entre ámbar claro y tonos amarillos cremosos. Al congelar, se solidifica en un gel suave y sin burbujas sin grietas. Las proporciones se adhieren estrictamente a la relación dorada de moldes de tart estándar.
** Tartas de huevo congeladas (versión de grasa mezclada con planta y animal) **
La corteza emplea un diseño de gradiente de doble tono, con una capa base de marrón claro de color trigo cubierto con reflejos dorados pálidos, creando una notable dimensionalidad visual. La estructura de pastelería demuestra una laminación más estricta en comparación con la versión de grasa animal, combinando la crujiente de los aceites a base de plantas con la calidad de fusión en la boca de las grasas animales. Los bordes congelados retienen la definición de afeitar. La capa de natillas incorpora elementos traza de caramelo, produciendo una coloración ámbar cálida, mientras que su superficie logra un acabado mate similar a la mousse a través de la tecnología de congelación de flash.
Ambas variantes utilizan tazas de aluminio de aluminio de grado alimenticio con tratamiento antiadherente, asegurando el desmoldeo perfecto después de descongelamiento y hornear. En estado congelado, la corteza y las natillas mantienen una integración perfecta sin delaminación. Las capas de pastelería laminadas recuperan su escamosidad original al descongelar, ejemplificando la sinergia entre las técnicas tradicionales de hornear y los métodos modernos de preservación criogénica.